Derrotas

Mucho se relaciona las derrotas con los fracasos, pero realmente se puede mejor relacionar con él éxito que se puede tener en la vida. Como un mecanismo para poder reflexionar o hacer las cosas de manera diferente.
La derrota realmente es el sinónimo de conocer todo el potencial que se tiene. La derrota significa el encuentro de una vía diferente, como veremos a continuación.
Cuando el niño llora, está activando todo su potencial interior. El grito ha demostrado su alta efectividad en las competencias. El llanto ha demostrado lo bueno que es para la salud.
Claro está, si es que se sabe como superar las dificultades de manera personal. El grito y llanto también es para clamar ayuda ante los demás. Forma parte del mecanismo de superar las dificultades.
Para vencer las derrotas o dificultades, nunca debes aislarte, ese antiguo dicho: dos penas entre dos en menos atroz, es realmente necesario tenerlo presente. Nunca dudes en pedir ayuda, no necesariamente con el llanto, pero si activando a las personas a tu alrededor.
Cuando adultos el llanto toma otras formas y debes buscar la más efectiva de acuerdo a tu entorno familiar y amical.
La derrota está definida en el diccionario de la Real Academia como un camino o senda. De la misma manera como un rumbo o dirección para las navegaciones en el mar.
De tal manera que en estricto rigor, una derrota no es lo que se piensa como un fracaso. La derrota puede convertirse en fracaso si no sabes elegir los rumbos correctos.
Debes encontrar tus rumbos o cambiar de dirección hacia lo más correcto, tal vez cambiar de amistades, formas de ver las cosas y hasta las rutas por donde te diriges por las calles. Todo ayuda.
De ninguna manera una derrota es la pérdida total de las esperanzas y la vida.