¿Cómo pensar que no te extraño, si eres todo lo que tengo?
no te alejas de mi mente, aunque estés físicamente ausente
extraño tu censura y tu malicia, tu andar sereno y preciso
que complementan mis vicios, mis caprichos, mis excesos
extraño mucho tus besos y tu sexo sano y seguro.

No importa si yo me apuro, en recordarte que te quiero
para calmar tus desvelos, que siempre te han preocupado
extraño tus advertencias, tus llamadas de atención
tus caricias, tu devoción, tus críticas y tu empeño
en hasta observar mi sueño, cuando aparentemente dormida
no escatimas las medidas, para saciar mis deseos.
Extraño tus comidas y tus dulces, tu forma de elaborarlas
que de forma peculiar, aprendiste a preparar
para saciar un apetito, una vez más lo repito
¿Cómo no te voy a extrañar?
Extraño tus boberías, tus visiones
los masajes, tus mimos y tus manías
y los matices que das a tus deducciones
extraño tu mal dormir, extraño tu alevosía
en ponerte tan bonito, de sentir que el hombre
que tengo es el más bello y sensual deseable, amoroso y confiable,
espiritualmente adorable que jamás haya tenido.
Extraño tu pulcritud, tu afán de limpieza diario
y siento celos, envidia, de los que comparten contigo
tu sonrisa, tu modestia y tu entrega desmedida
es como si me robaran una parte de mi vida que tenías para vivirla conmigo.
Te extraño en el vacío, que en esta casa ha quedado
en el hueco que has dejado, en mi corazón;
te miro y a veces te veo, te sueño y me desespero
cuando toco y me volteo y veo mi casa vacía.
Falta que tu compañía, para darte su calor
tus caricias y el amor, que son toda la dicha mía.
Preguntabas si te extraño, sin cesar lo repetías
te extraña mi corazón, mis labios, mi cuerpo todo
te lo juro sin alardes mi tesoro yo te extraño y te quiero, con el alma vida mía.
En cada hora y lugar siempre has estado presente
y no has dejado de estar en mi corazón latiendo

Pasará el tiempo mi amor y nuestro amor puro y sagrado se alzará
rejuvenecido y aunque te extrañe y me extrañes,
mi amor no me perderás yo siempre estaré contigo.