jueves, 20 de mayo de 2010



Es otoño, pero mis pies se niegan a esconderse, y mis ojos quieren bordearse de ese sol que se estampa cada mañana contra mi piel.
Es otoño, pero aún quedan las últimas siembras que florecen en mi esquina,
Es otoño, pero aún el árbol no se desnuda. Es un tiempo lento cuya transición es un sirimiri en nuestras sensaciones.
Lánguida agonía en mis manos abiertas que esperan el hechizo del membrillo en el horizonte cercano.
… Llega el lento sonido de la ausencia de mis pájaros que ya no pían en la ventana, la aurora tardía en la retina y el ocaso temprano en las hojas de ámbar y bermellón....
Es otoño y, sin embargo… Aún te sigo esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejame un saludito bbé :$